Actualmente tengo la suerte de poder charlar con muchos jóvenes que están apunto de pasar por uno de los momentos más importantes en la vida de una persona: Elegir su futuro profesional.
Llegó el momento de saber si eres capaz de elegir esa profesión que llevas años pensando, o por el contrario, la que normalmente acabas eligiendo por tus padres (la que te hará un hombre/mujer de bien)
No voy a decir que sea fácil, ni mucho menos agradable pero igual que otras situaciones de la vida se resuelve reflexionando sobre quien soy, que me gusta, que me hace sentir feliz y tu respuesta aparece allí.
Yo soy de los que me equivoqué, no porque mis padres me obligarán a estudiar Políticas en la Pompeu Fabra (que tiene mucho caché) sino porque simplemente me dejé llevar por una intuición. Una intuición y mi nota de selectividad :D
La verdad es que a las personas nos atemoriza pensar en que seremos, si lo conseguiremos o el que dirán. Pero al final sólo queda uno mismo repitiéndose las 24h del día, no lo conseguiré, para que dedicar tanto tiempo a esto, estoy loco, nunca viviré de esto...
Podemos hacer dos cosas; arrastrar todo el día la caja de los peros o tirarla y avanzar
Yo tiré mi caja hace tres años, hoy puede ser tu día