Después de un tiempo y reflexionando sobre el día del premio, sólo puedo decir que para mi el premio fue compartir ese día con mi familia, mis socios y mi futura mujer si un día decide pedirme la mano.
Todo el mundo me felicita, pero a la que deberian felicitar es a Marta, ella me obligó a presentar la pieza y cuando supimos que había ganado se nos saltaban las lagrimas de alegría a los dos, así que este premio también es tuyo Marta.
Justo el año pasado fui al Publifestival a que Lluis Bassat me firmara un libro, en ese momento no se me podía pasar por la cabeza que si yo me presentaba a estos premios podía ganar, un año más tarde, tengo que hablar delante de cientos de colegas de profesión que personalmente me despiertan mucha admiración y respeto.
Justo antes de hablar, me sudan las manos, la voz me tiembla y un pensamiento aparece y dice: ¡capullo, no tengas nervios! ya ganamos el 29 de mayo cuando te llamaron unos amigos para decirte que no les dejan donar sangre porque hay una cola enorme...
Yo he aprendido que si escuchas y sabes transmitir una simple idea, puedes mover montañas, así que espero que próximamente me veáis de camino al Everest, tengo más ideas que transmitir.
La publicidad cambia y puede mejorar la sociedad.
Juan Carlos Navarro
Repercusión mediática